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Sabemos que los compradores de vivienda buscan espacios abiertos como jardines y terrazas, así como despachos para el teletrabajo, pero ¿cómo ha variado el proceso de búsqueda de vivienda?, ¿se busca en diferentes zonas?, ¿qué otras características se piden?.
Hablamos con Raúl García, Director de Middle Office en Basico Real Estate, que ha publicado el estudio “El impacto de la COVID-19 en la demanda de vivienda“, sobre los cambios en las preferencias, de compradores e inquilinos, en las características y la ubicación de la vivienda, tras el COVID-19.
Las conclusiones nos hablan de dos tipos de cambio en las preferencias de compradores e inquilinos:
Cambios relacionados con el Inmueble: un 41% de los compradores va a cambiar lo que había pensado sobre las características de la vivienda. El deseo de terraza o jardín propio si es un bajo, es lo más mencionado por quienes han respondido a la encuesta, hasta un 70%. Incluso disponer de un pequeño balcón al exterior. Se buscan estancias más amplias, salón y cocina, no tanto una habitación específica para una oficina.
Cambios sobre la Ubicación: un 35% ha variado dónde quiere tener su vivienda, buscando fuera de centro de la ciudad, incluso alejándose a otros municipios. Se observa una mayor tendencia de cambio en el alquiler, al ser una decisión de menor calado temporal (un 47,3% de los inquilinos afirman querer un lugar distinto para su vivienda)
Ya había una tendencia en la que se ofrecen más terrazas, sobre todo en segmento medio-alto, permitiendo configurar espacios en la vivienda, sobre todo salones y cocina.
La tendencia se va a mantener, porque la demanda así lo pide y el coste para el promotor no es muy elevado, además de ser una ventaja competitiva.
Se ofrecen espacios multifuncionales, con paneles móviles, para abrir o cerrar espacios a voluntad, reconvertir espacios, por ejemplo, utilizar parte del salón para acondicionar un despacho.
Hay compradores que se plantean prescindir de espacio en el salón para aumentar terraza, para evitar un aumento en el precio.
Si se amplían espacios (más metros cuadrados), aumenta el precio; aunque disminuya el margen de beneficio de las promotoras inmobiliarias, el precio por metro cuadrado subirá.
Con el mismo presupuesto, los compradores buscan viviendas más alejadas, cambiando viviendas en edificios de altura, a viviendas unifamiliares.
La posibilidad de teletrabajar, amplía la posibilidad de que los profesionales decidan una localización no tan cercana al puesto de trabajo en oficina. En este caso, el precio no debería subir, a no ser que la demanda presione al mercado a que suban los precios, porque no haya oferta disponible.
Distinguimos entre quien busca comprar y quien busca alquilar vivienda:
Compra: se ha notado una bajada de actividad, pero tras el confinamiento , se está en niveles similares a los objetivos normales, incluso con un aumento de reservas con respecto a meses anteriores al confinamiento. Habrá que ver la evolución de la economía (cifra de paro, nivel de ingresos de las familias). En todo caso, el volumen de llamadas comerciales y de contactos es muy alta, equiparable a una situación normal de mercado.
Alquiler: no se ha notado demasiado un parón de actividad, lo que estaba disponible se ha contratado; incluso se ha aumentado el nivel de ocupación de las carteras gestionadas y comercializadas.
Un 13,4% de los encuestados canceló su decisión de compra o alquiler.
Mientras que el 50,2% de los buscadores de un piso mantuvieron su búsqueda, solo lo hicieron el 39,0% de los que pretenden una vivienda unifamiliar.
La tendencia a retrasar la decisión de compra o alquiler es mayor en las
parejas que en el resto de tipologías de hogar, con más del 60% de aplazamientos o cancelaciones de búsqueda.
La incertidumbre y el descenso en los ingresos del hogar explican casi el 75% de los aplazamientos de la decisión de compra o alquiler.
La incertidumbre es el motivo principal (43,2%), situándose después la posible bajada de precios como segundo motivo por el que han aplazado su búsqueda, en un 28,4%.
En el caso del alquiler tienen casi el mismo peso los que han postpuesto su decisión de alquilar por la incertidumbre (41,3%), que por un descenso en el nivel de ingresos (39,4%).
Una bajada de precios solo es el principal motivo para el 18,3% de los arrendatarios.
El 75% de los entrevistados ha seguido realizando alguna acción de búsqueda de vivienda durante el confinamiento.
El 39,4% realizó acciones directas de toma de contacto con los
vendedores.
Más del 8% ha realizado visitas virtuales. Las visitas presenciales ascienden a un 6,1% en la compra y al 4,6%
Más del 40% ha cambiado los atributos que tenía decididos para su vivienda a raíz del confinamiento y teletrabajo
El 41,4% de los buscadores ha cambiado los parámetros y atributos
que tenía decididos para su vivienda a raíz del confinamiento.
El 59% de los que cambiarían de zona, también buscarían otro tipo de vivienda; no llegan a un tercio en el caso de los que mantendrían la zona de búsqueda.
La situación de confinamiento ha provocado un repunte en la valoración de las terrazas y jardines: más del 70% de los demandantes lo señalan como característica que les gustaría encontrar en su nueva vivienda.
Se observa una tendencia a desear mayores espacios, plasmados sobre todo en el salón y la cocina, así como disponer de una habitación para trabajar.
En este sentido, se produce una ligera tendencia a desear mayor tamaño de
cocina y salón en los hogares compuestos por varios adultos independientes, así como en el salón en los hogares con mayor número de miembros.
El deseo de disponer de terraza o jardín es más acusado en los demandantes en compra (73,9%), que en alquiler (59,4%)
Preferencias por orden de importancia:
Profundizando en lo que han echado en falta los inquilinos en su vivienda de alquiler, destaca que la mitad de ellos preferiría haber disfrutado de una terraza:
El 35,1% de los demandantes de vivienda se ha planteado modificar
su zona de búsqueda a raíz de la situación de confinamiento (30,1%
compra y 47,3% alquiler).
El 21,7% de la demanda ha modificado su búsqueda a un municipio
diferente del que tenía pensado como consecuencia del
confinamiento.
La cercanía a espacios verdes y de ocio, al lugar de trabajo y a
centros sanitarios, son los atributos mejor valorados respecto a la
ubicación de la futura vivienda.
Para el 88,3% de los entrevistados es, al menos, importante que la vivienda
se sitúe cerca de zonas verdes y de ocio
El 45% busca un piso, el 25,6% una vivienda unifamiliar.
La mayoría son parejas, sin hijos en un 35%, con uno o dos hijos el 47%.
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